La desigualdad es un tema que actualmente se usa para describir muchas de las dinámicas del entorno, esto principalmente hablando de la situación económica a nivel global a la que nos enfrentamos, según Nexos tan solo el 5% de la población más rica del mundo tiene un ingreso 140 veces mayor que el 5% más pobre.
En el caso de México la situación empeora, ya que cuenta con una brecha de desigualdad del 43.40(GINI,2016). En cuanto al índice global de la brecha de género en 2018 México se sitúa en el lugar número 50 con una 72.1%, esto deja mucho que desear si se compara con los países nórdicos, quienes presumen de tener una de las brechas de género más bajas. Islandia, se sitúa en la primera posición con una puntuación de 85.8%. Sin embargo, la situación general de América Latina no es diferente a la de México.
A pesar de esto no todo el panorama es negativo, ya que se han creado esfuerzos por parte del Estado mexicano para combatir la desigualdad. Por ejemplo, a partir del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, se creo el Programa Nacional para la Igualdad de Oportunidades y no Discriminación contra las Mujeres, en dónde se busca atender específicamente a la brecha de género existente en el país.
A nivel corporativo, muchos son los países que han creado leyes en dónde se obliga a las empresas a contar con planes de igualdad para de esta forma promover la igualdad efectiva de hombres y mujeres.
En España, la Fundación Mujeres llevó a cabo la iniciativa de formular un breve manual que a través de una serie de 40 preguntas pretende ser una herramienta que colabore en la resolución de dudas frecuentes en materia de planes de igualdad y conciliación, para de esta forma permitir a las empresas y personas trabajadoras disponer una fuente de consulta.
En el establece que uno de los objetivos principales es “la integración de la igualdad entre mujeres y hombres en las empresas, y además contribuir a que la sociedad tome conciencia de que este objetivo permite una mejora de la productividad y de la competitividad de nuestras empresas, así como las condiciones de trabajo, la formación de las trabajadoras y de los trabajadores, y la conciliación de la vida laboral, familiar y personal”.
El cuestionario comienza con la pregunta ¿Qué es un plan de igualdad? El cual establece como un conjunto de medidas que una empresa lleva a cabo para garantizar que sus empleados participan por igual en las diversas practicas de la empresa, así como para equilibrar la presencia de hombres y mujeres en la fuerza de trabajo, esencialmente en aquellos puestos en donde el número de mujeres es bajo. El objetivo principal de los planes de igualdad es eliminar cualquier tipo de discriminación y optimizar los recursos humanos.
Dentro de este manual se establecen los requisitos para elaborar un plan de igualdad, como por ejemplo el contar con la representación legal de los y las trabajadoras con quienes se debe negociar y establecer el plan a través de grupos de trabajo (comisiones de igualdad).
Dentro de los beneficios que una empresa puede obtener a través de esta medida podemos encontrar la optimización de los recursos humanos, aludiendo a que la actividad laboral está directamente relacionada a la capacidad del individuo, quedando por fuera los prejuicios. Al aprovechar adecuadamente las capacidades del personal se obtienen efectos positivos sobre la satisfacción y motivación de la fuerza de trabajo, en la retención del talento y el mejoramiento del clima laboral. Por otro lado, la empresa puede acudir tanto a la publicidad del plan como a las medidas de igualdad adoptadas, lo cual puede brindar una imagen positiva a ojos externos y en consecuencia mayor reconocimiento público. En general la eliminación de la discriminación tiene un fuerte impacto en la productividad para la empresa.
El manual presenta dos pasos para la elaboración de un plan de igualdad:
Realizar un diagnóstico, que se plasma en un informe, en el que se describe la situación de las mujeres y de los hombres dentro de la empresa en relación a la contratación, la formación, la promoción, el salario y otras condiciones laborales. El contenido del informe indica cuáles son los aspectos que deben mejorarse, con el fin de corregir las posibles desigualdades que existan en la empresa. Las mejoras son pistas para la identificación de las medidas que deberá contener el plan de acción.
Acordar el plan de acción, en el que, según las desigualdades o discriminaciones detectadas en el diagnóstico, se recogen todas las medidas que se pondrán en marcha para garantizar la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres dentro de la empresa. Debe incluir las personas responsables de su ejecución, el calendario de aplicación de las medidas concretas, los recursos que se destinarán a las medidas previstas y la forma de recoger y evaluar los resultados.
La vigencia del plan de igualdad debe establecerse por el periodo que sea necesario para reducir los desequilibrios y eliminar las desigualdades que se detecten en la empresa a partir del diagnóstico, el cual es un estudio acerca de la situación de igualdad entre hombre y mujeres en la compañía que proporciona la información indispensable para poder realizar el plan y establecer los lineamientos necesarios que se deben incluir.
La entidad responsable de realizar el diagnóstico es la empresa misma, más se recomienda que la representación de los y las trabajadoras colabore en el proceso de recopilación de datos y análisis de la información, ya que son ellos quienes conocen las demandas y necesidades de la fuerza laboral. De igual forma, se puede recurrir a la asesoría y/o acompañamiento de algún especialista en cuestiones de género. Los planes de igualdad deben incluir un protocolo de actuación para prevenir el acoso sexual y dicha información debe ser distribuida en la empresa a través de campañas informativas.
La responsabilidad social de las empresas es el compromiso voluntario del empresariado de involucrarse con el bienestar de los empleados, en el medio ambiente y en el contexto social en donde la empresa se establece. En temas de igualdad las empresas pueden promover voluntariamente acciones que estén en favor de la mejora de las condiciones de igualdad entre las mujeres, no solo dentro de la instancia si no lo en los diferentes aspectos de la esfera social.
A través de este tipo de buenas prácticas el sector empresarial puede colaborar directamente con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados en la agenda 2030 y así mismo elevar sus índices de productividad.
Cómo parte de nuestro programa de Calidad de Vida en la Empresa. Desarrollamos proyectos para la eliminación de la discriminación en el trabajo y disminución de la brecha de género. Te podemos apoyar a:
Realizar diagnósticos de Igualdad de género, pobreza e inclusión
Planes de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres en organizaciones y empresas.
Planes de Conciliación.
Planes de Inclusión Social, Integración y Convivencia.
Campañas y talleres de sensibilización en Igualdad y Diversidad, organización y dinamización de jornadas de networking, diseño y elaboración de materiales,
Identificación de buenas prácticas y construcción de casos de éxito
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