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En 2025, 1800 millones de personas vivirán una escasez absoluta de agua

Este 17 de junio, se celebra el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, donde el objetivo primordial es generar conciencia sobre el desgaste de la tierra, ya que la desertificación es la degradación de la tierra en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas y está causada fundamentalmente por la actividad humana y las variaciones climáticas. La desertificación se debe a la vulnerabilidad de los ecosistemas de zonas secas, a la sobrexplotación y el uso inadecuado de la tierra, principalmente, a la actividad humana en estas zonas. Por lo que este día es un llamado para concienciar sobre las actuales iniciativas internacionales y buscar otras soluciones en comunidad y en cooperación.


Este año, la lucha esta centrada al tema de "Construyamos un futuro juntos", debido al 25° aniversario de la Convención de Naciones Unidas contra la Desertificación (CLD) y junto con la Agenda 2030 que afirma "estamos decididos a proteger el planeta contra la degradación, incluso mediante el consumo y la producción sostenibles, la gestión sostenible de sus recursos naturales y medidas urgentes para hacer frente al cambio climático, de manera que pueda satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras" y los ODS, en específico el objetivo 15, se busca generar conciencia sobre la degradación de la tierra.

Por enseñar las posibilidades si no se genera acción ahora:

  • Suelo y sequía

"De cara a 2025, 1800 millones de personas vivirán una escasez absoluta de agua. Además, dos tercios de la población mundial no dispondrán de suficientes recursos hídricos".

Hablamos de una compleja amenazada medioambiental que irrumpe con fuerza en el ámbito socioeconómico, causando más muertes y desplazamientos humanos que cualquier otro desastre natural.

  • Tierra y seguridad humana

“En 2045 alrededor de 135 millones de personas en todo el mundo pueden haber sido desplazadas como consecuencia de la desertificación".

Frenar la degradación de nuestros suelos- mediante la rehabilitación de tierras, la expansión de terrenos gestionados sosteniblemente y el incremento de iniciativas de reparación de terrenos— es una de las principales vías hacia una mayor capacidad de adaptación y un mejor equilibrio ecológico.

  • Los suelos y el clima

"La restauración de suelos en ecosistemas ya degradados puede conducir a la absorción y almacenaje de hasta 3000 millones de toneladas de carbono cada año".

Las actividades del uso de suelos representan casi el 25% de las emisiones globales de CO2. Por lo tanto, las mejoras en este sector, junto con un uso más sostenible de las tierras, son fundamentales para ayudar a combatir el cambio climático.




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