Conforme los casos de COVID-19 aumentan, se presentan nuevos desafíos para combatir esta pandemia y asegurar la protección y salud de los trabajadores a nivel mundial. Sin embargo, la crisis no es solamente inmediata.
Es importante pensar a futuro sobre las consecuencias económicas y laborales que esta crisis pueda llegar a tener. Esto porque las medidas que se están tomando para enfrentar esta pandemia tendrán estragos económicos que afectarán directamente a los mercados, tanto en la oferta, como en la demanda de bienes y servicios.
Impacto en el mundo del trabajo
En junio de 2019 la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicó la Declaración del Centenario, donde afirma que es fundamental mantener condiciones laborales seguras y saludables para un trabajo digno. No hace falta mencionar, que en esta época, esto se convierte en un requisito aún más importante. Ya que, la seguridad y la salud en el trabajo son esenciales para el control de esta contingencia sanitaria.
Primero que nada debemos ubicar nuestra realidad.
En el mundo cerca del 61 por ciento de los trabajadores laboran informalmente. Esta enorme parte de la fuerza laboral mundial ya cuenta con estándares bajos en cuanto a salud y seguridad en el trabajo; lo que los pone en una situación de mayor vulnerabilidad durante esta crisis.
Al no tener prestaciones de empleo estas personas están desprotegidas y en ocasiones deberan enfrentarse a la disyuntiva entre salud e ingresos; algo que sin duda los pone en riesgo a ellos y a sus familias.
Sí en el mundo sólamente 1 de cada 5 personas tienen acceso a prestaciones laborales, la Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) es algo a lo que deberíamos darle una mayor importancia.
Por si fuera poco, esta epidemia aumentará la brecha de desigualdad laboral para algunos sectores de la población como los son las personas con problemas de salud; los jóvenes, quienes ya cuentan con altas tasas de desempleo; y trabajadores de la tercera edad. De igual manera, los autoempleados y migrantes se verán gravemente afectados, según la OIT.
Cómo garantizar la salud y seguridad en el trabajo durante la pandemia
Ante la necesidad de incrementar las medidas SST, la OIT recomienda evaluar los siguientes puntos para la protección de la fuerza laboral:
Distancia física: evaluar los riesgo de interacción entre empleados, contratistas y clientes, al mismo tiempo que se aplican medidas para disminuir la posibilidad de contagio. Sí es posible se deberán realizar llamadas y llevar a cabo el trabajo de una manera remota. Otra medida que se puede tomar es la creación de turnos de trabajo que permitan que haya una mayor distancia entre los colaboradores.
Higiene: se deberá proporcionar a los trabajadores y clientes con los insumos higiénicos necesarios, como lo son: desinfectante para las manos, cubre bocas y otros productos sanitarios necesarios. Además de tener áreas específicas para los procesos de sanitización como lavamanos.
Limpieza: llevar a cabo una desinfección periódica en zonas comunes y en el área de trabajo, tanto en superficies como en objetos (celulares, teclados, monitores, etc.)
Formación y comunicación: capacitar a directivos y trabajadores sobre las medidas que deben tomarse para disminuir el riesgo de exposición y contagio ante la pandemia COVID-19; siempre con comunicación periódica entre los trabajadores con información al día sobre la contingencia y sus derechos laborales.
Equipos de protección personal (EPP): proporcionar el equipo necesario para protección durante horas laborales. También se deberá proporcionar contenedores para el deshecho de los mismos.
Respuesta: impulsar a los trabajadores a asistir al médico en caso de presentar síntomas de COVID-19 e informar al resto del equipo de trabajo. Así mismo, se debe ampliar la licencia de enfermedad remunerada y desinfectar perfectamente el área de trabajo de la persona infectada.
Las medidas de SST han debido ser reforzadas durante la crisis, sin embargo, la salud y seguridad en el trabajo deberán permanecer como prioridades aún cuando haya terminado la contingencia.
Para esto, es necesario mantenerse al tanto de las normas nacionales e internacionales sobre la calidad de vida en el trabajo. Modelos como el de People and Work Life se encargan de mantener al día a la empresa sobre los requisitos y necesidades de los trabajadores dentro de la empresa. Esto, por consecuencia aumentará la productividad y calidad de trabajo en el negocio.