Después de un año de tener que adaptarnos a la nueva normalidad debido a la Pandemia por Covid-19 dejó en el 2020, continúa la preocupación de las empresas por darles bienestar, seguridad y salud a sus trabajadores. En el “Día mundial de la seguridad y salud en el trabajo” la OIT (Organización Mundial del Trabajo) pretende que se enfoquen estrategias y soluciones para fortalecer los sistemas de seguridad y salud en el trabajo que ya existen y de esta manera se puedan gestionar de una mejor forma las crisis que sucedan en el presente y futuro.
Con esta situación que se vive de la pandemia mundial con la cual seguimos luchando, es importante pensar a futuro sobre las consecuencias económicas y laborales que esta crisis está teniendo. Esto porque las medidas que se están tomando para enfrentar esta pandemia están teniendo estragos económicos que afectan directamente a los mercados, tanto en la oferta, como en la demanda de bienes y servicios. Previo a la pandemia de coronavirus, cada 15 segundos, unos 153 trabajadores en el mundo sufrían un accidente laboral y unas 6.300 personas perdían la vida a causa de accidentes o enfermedades relacionadas con el trabajo, cifras que si se analizan significan más de 2,3 millones de muertes, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En el mundo cerca del 61 por ciento de los trabajadores laboran informalmente.
Esta enorme parte de la fuerza laboral mundial ya cuenta con estándares bajos en cuanto a salud y seguridad en el trabajo; lo que los pone en una situación de mayor vulnerabilidad durante esta crisis. Sí en el mundo sólamente 1 de cada 5 personas tienen acceso a prestaciones laborales, la Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) es algo a lo que deberíamos darle una mayor importancia.
En un informe de la OIT publicado este día Mundial de la seguridad y salud en el trabajo, se menciona que es necesario que los países pongan en marcha sistemas de seguridad y salud en el trabajo (SST) sólidos y resistentes, a fin de mitigar los riesgos que corren todas las personas en el mundo del trabajo frente a futuras emergencias sanitarias.“Anticiparse a las crisis, prepararse y responder: Invertir hoy en sistemas resilientes de seguridad y salud en el trabajo”. En este informe también se analiza a detalle cómo se pueden prevenir y gestionar de una mejor manera todos los riesgos que implico y sigue implicando la pandemia, además de examinarse otros riesgos de salud y seguridad asociados a la modificación de las pautas de trabajo como consecuencia de la adopción de medidas de control del virus.
Según datos del informe, 7.000 trabajadores sanitarios han fallecido desde que surgió la crisis, y 136 millones de trabajadores de los servicios sanitarios y de asistencia social corren el riesgo de contraer el COVID-19 en el trabajo.
Para esto, es necesario mantenerse al tanto de las normas nacionales e internacionales sobre la calidad de vida en el trabajo. Modelos como el de People and Work Life se encargan de mantener al día a la empresa sobre los requisitos y necesidades de los trabajadores dentro de la empresa. Esto, por consecuencia aumentará la productividad y calidad de trabajo en el negocio.