¨Nos ganamos la vida con lo que recibimos, pero hacemos la vida con lo que damos¨ John Maxwell
En el marco del día internacional del voluntariado me gustaría empezar por reconocer la labor de cada uno de los voluntarios que en este año tan difícil para todos han ayudado a proporcionar atención médica, a hacer la compra para los vecinos vulnerables o a llamar a las personas mayores que viven solas, entre otras cosas; creo que es importantísimo que tanto los gobiernos como las empresas promuevan el voluntariado, apoyen los esfuerzos de los voluntarios y reconozcan su contribución al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
¿Pero qué significa ser voluntario?
Puede decirse que un voluntario es aquella persona que ofrece sus capacidades para ayudar a los menos favorecidos y colabora para cumplir los objetivos mundiales, contribuyendo así con la paz del mundo.
Desde mi punto de vista, como voluntaria, es adquirir un compromiso libre y altruista, y aportar al desarrollo de actividades que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los diferentes grupos de personas en situaciones vulnerables.
Al ser voluntario aprendes, se entablan nuevas relaciones, más humanas y te enriqueces como persona al crecer en valores.
En mi caso muy específico, conocí el voluntariado por parte de mi empresa, ya que contaban con iniciativas de voluntariado corporativo con una asociación que se dedica a la construcción de viviendas para familias que viven en asentamientos informales y no tienen un techo para poder resguardarse, estas iniciativas son voluntarias para los colaboradores, entonces me decidí a ir, creo que fue por curiosidad, y el querer aprender de la vida real, ya que no es lo mismo escuchar toda tu vida hablar de pobreza o escasez, que realmente vivirlo, me prepare para esos 3 días irme a vivir a esa comunidad y tener una jornada de construcción, lo cual nunca había hecho en mi vida, llegó el día, íbamos en el transporte que nos estaba llevando a la comunidad, recuerdo que al entrar a esa parte en las afueras de la ciudad, yo estaba asombrada, no podría creer que esa zona tan marginada estuviera en las afueras de la ciudad y creo que habló por la mayoría de la gente, que no teníamos ni idea, había montañas de basura, niños en claro estado de desnutrición viviendo entre esas montañas de basura y polvo, las casas que tenían si es que le puedes llamar casas, eran cuartos de papel con lámina a medio deshacerse, mis ojos no podían creer lo que veían, me quería bajar inmediatamente y ver de qué manera podía hacer algo, llegamos al punto de encuentro en donde dejaríamos nuestras pertenencias, y el staff de la asociación nos dio la inducción y nuestros equipos para la jornada de construcción así como la asignación de nuestra familia, nos dirigimos al terreno donde se llevaría a cabo la construcción de la vivienda para esta familia, conocimos a la madre, el padre y los niños beneficiados, y eran las personas más amables que podíamos conocer, empezamos la jornada de construcción, tanto voluntarios como la familia beneficiada, ya que es un trabajo en equipo y la familia también participa en el proceso, son dos días de construcción, durante estos dos días la convivencia, dinámicas, comidas se hace con la familia y el grupo de voluntarios asignado, solo regresamos a dormir al punto de encuentro asignado. Puedo decir que fue una jornada agotadora, pero fue una experiencia única en mi vida, y nunca me había sentido tan plena, desde ese momento me di cuenta de que había encontrado lo que tanto había estado buscando, la pieza que me hacía falta, y era el voluntariado. He sido voluntaria por 6 años en diferentes proyectos sociales como voluntariado comunitario, voluntariado en cooperación al desarrollo, voluntariado medioambiental y voluntariado en derechos humanos, y solo puedo decir que el voluntariado es una expresión de la solidaridad organizada que implica compromiso con las necesidades existentes y los objetivos colectivos.
Hay millones de motivos para hacer voluntariado, hacerse voluntario o voluntaria es una decisión muy personal que se debe tomar valorando las razones que nos mueven, nuestras inquietudes, capacidades y aptitudes y también las necesidades de la sociedad o el entorno.
Te comparto 5 razones por las cuales las personas se motivan a hacer voluntariado:
Sentirte útil: Te das cuenta de que tus acciones, tus tareas como voluntario/a tienen un objetivo y ayudan a otras personas o al medio ambiente.
Poner a prueba tus capacidades: No es lo mismo aprender de un libro que de la vida real. Cuando haces voluntariado te sumerges en la experiencia y aplicas tus conocimientos y capacidades.
Aprender de la sociedad que te rodea: Las personas vivimos en sociedad, es nuestra naturaleza. Cuando haces voluntariado social, aprendes mucho de la sociedad que te rodea y se agudiza tu sensibilidad por los problemas sociales.
Convertirte en agente de cambio: Puedes convertirte en agente de este cambio que tanto anhelas. Hacer voluntariado quiere decir sumar fuerzas para mejorar la sociedad o el medio ambiente.
Actuar siguiendo tus valores ideológicos: Cuando eres voluntario o voluntaria te rigen valores como la generosidad, la solidaridad, el altruismo, la sostenibilidad, la justicia, la fraternidad, la empatía, los derechos humanos, la igualdad, la libertad, la honestidad, la tolerancia, la sinceridad, la utopía….
Puedes empezar con pequeñas acciones, como sumarte a las iniciativas de tu empresa, ya que cada vez son más las compañías que apuestan por llevar a cabo iniciativas de voluntariado corporativo que promuevan el desarrollo de comunidades locales o de grupos desfavorecidos, puesto que estas acciones promueven también el trabajo en equipo y permiten que los empleados se sientan felices de trabajar en una empresa con motivaciones de este tipo.
Paulina Zatarain
Project & Services Lead